Tarta tres leches

El origen de esta dulce tarta tiene lugar en Nicaragua, concretamente en los restaurantes de alto nivel, en un principio era un postre muy costoso y solo se servía allí. Con el tiempo se ha hecho un postre tan popular que se ha extendido a lo largo de sur América, es tal dicha expansión que varios países se la atribuyen como propia, pero después de consultar en varias páginas web la gran mayoría coinciden en su origen, Nicaragua. De todas maneras este postre yo lo he probado en varios restaurantes mexicanos, y pensaba que era típico de allí, pero ya he descubierto su procedencia.

Su elaboración es muy sencilla, y los ingredientes se encuentran en cualquier supermercado. Yo pienso que el secreto está en el bizcocho. He consultado muchos sitios de internet donde explican la elaboración de este postre, y lo básico es el bizcocho y la mezcla de leches para bañarlo. La receta que a continuación explico es la más sencilla, ya que consiste en el bizcocho, bañado en mezcla de leches y cubierto de merengue italiano, pero he encontrado otras recetas que incluían crema pastelera para rellenar en bizcocho, también fresas, etc.

Esta receta está basada en una que he encontrado en www.mundorecetas.com, pero sin el relleno.


Allá vamos!!

Ingredientes: (Como veréis en las imágenes yo he usado la mitad de las cantidades ya que no he querido hacer un pastel muy grande, en casa me toca comerlo a mi!!)

Para el bizcocho:
- 100gr. de azúcar
- 75gr. de harina
- 4 huevos
- ½ cucharada de levadura
- Vainilla al gusto

Para la mezcla de leches:
- ½ l. de nata líquida
- 500gr. de leche evaporada
- 500gr. de leche condensada
- Chorrito al gusto de ponche crema, o bien ron miel que es lo que yo le he puesto.

Para el merengue italiano:
- 3 claras de huevo
- 2 tazas de azúcar
- ½ taza de agua

Elaboración:


Empezaremos con el bizcocho, primero precalentar el horno a 170ºC, separar las yemas de las claras, y en un recipiente ponemos las yemas, el azúcar y una cucharadita de agua, y lo montamos con la batidora eléctrica hasta que quede una mezcla blanquecina. Añadir la harina y la levadura tamizada y mezclar. Batir las claras a punto de nieve y añadirlo a la mezcla de las yemas de manera suave manualmente. Seguir batiendo durante cinco minutos más. Verter la mezcla en un molde previamente enmantequillado y enharinado. Hornear durante 20-25 minutos aproximadamente, controlar que no se quede muy seco.
Dejar enfriar antes de desmoldar.

Seuidamente pasamos a realizar la mezcla con la que bañaremos el bizcocho. Batir las leches con el licor para que quede todo bien integrado.

Pinchar el bizcocho con un palito de madera, o bien con un cuchillo, y seguidamente verter la mezcla de las tres leches sobre el bizcocho para que lo vaya absorbiendo. Reservar.


Pasamos a preparar el merengue italiano, se diferencia del merengue tradicional porque se prepara un almíbar tibio para montar con las claras. Por lo tanto, primero preparamos el almíbar, colocaremos el agua y el azúcar en un cazo y le daremos calor suave para que se deshaga poco a poco, retirar del fuego cuando el azúcar esté prácticamente fundido del todo. Retirar del fuego y dejar entibiar.

Por otro lado montamos las claras a medias. Cuando el almíbar esté tibio, procedemos a seguir montando las claras añadiendo poco a poco y de manera constante el jarabe. Cuando el merengue haga “pico” al separar la batidora eléctrica de la mezcla será cuando esté listo el merengue. Para que aguante, deberemos batir durante bastante tiempo, así quedará un merengue consistente.

Para montar el pastel, colocaremos el bizcocho en un recipiente que aguante el líquido. La decoración con el merengue depende de cada uno, lo que se suele hacer el poner una capa gruesa en la parte superior del pastel, pero como cada persona tiene su gusto, yo he decidido recubrirlo todo, he usado una manga pastelera con una boquilla un poco ancha y así me ha ido quedando. Para acabar le he dado un toque con cacao amargo por encima, pero se suele decorar con canela, o también con fresas.

Se puede comer recién preparado, pero yo os recomiendo que lo llevéis a la nevera por unas 4-6 horas antes de consumir, que coja frío, de este modo queda mucho más bueno.

Qué buena pinta, verdad?